lunes, 30 de noviembre de 2015

Guara te enamora

Llevábamos unos días intentando organizar alguna excursión en grupo, pero indecisión y no concretar el destino hacía que se nos fueran los días por el horizonte del Moncayo.
Tras comenzar con algunas llamadas, y preparar un cartel de la actividad para culminar de elegir el destino, elegimos finalmente ir a conocer senderos por la Sierra de Guara.


Comenzamos a recibir llamadas y personas interesadas en la actividad, y eso, se agradece cuando intentas organizar actividades para los demás.
La fecha por fin llegó, y emprendimos un viaje con los autos cargados de ilusión y buenos deseos, para que fuera un fin de semana bonito y agradable.
Fuimos llegando de diferentes partes a la localidad de Bierge, dónde nos reuníamos todos para acudir juntos al punto de partida de la jornada senderista, Rodellar.


Este pueblo pequeño pero muy bien cuidado es cuna de los deportes de montaña. Barrancos,senderos, vías de escalada y un largo etcétera, le hacen tener un encanto especial.
Así que con la frescura de la mañana comenzábamos a caminar en dirección a unos de los barrancos más transitados de la Sierra de Guara, el barranco del Mascún.
Dirección a la Virgen del Castillo, lugar dónde asciende una ferrata, nos empezaba a mostrar sus encantos la naturaleza.


El famoso delfín de Mascún.


Apartir de aquí comenzaría el tramo más exigente en cuanto a dureza, zona de la costera, pero que se llevaba con alegría, ya que el buen rollo de todos, el día que estaba quedándose despejado y soleado y las alucinantes vistas de la Ciudadela y la Cuca de Bellostas, hacía que la ascensión fuera bastante amena.
Las cabras siempre tiran al monte, y estos ejemplares de tan digno animal hacían lo suyo.

Finalmente la subida fue tomando horizontalidad y fuimos divisando el horizonte con el Pirineo al fondo.




Íbamos a la localidad abandonada de Otín, donde almorzaríamos para acallar a nuestros estómagos ruidosos que desde hacía un rato pedían viandas como si de una boda se tratase.



Tras la parada, nos adentramos a uno de los tramos más bonitos de todo el recorrido, Los Balcones del Mascún. Recorrido aéreo pero sin ninguna exposición peligrosa digna de reseñar. Vistas preciosas del Barranco del Mascún Superior.



 Finalizábamos los balcones en el Barranco de Raisen, y así volveríamos a Otín para seguir por el sendero que lleva a Nasarre y al Dolmén de Losa Mora, construcción megalítica de piedra.
De aquí y por el barranco de Andrebot, nos volvíamos hacía el inicio de la ruta, para poder comer e hidratarse en Rodellar.
Estaba siendo un día precioso y lleno de "amor" como la foto nos dice, encima nuestro y al fondo del valle, los corazones nos hacían ponernos cariñosos.


Nos desplazamos a la localidad de Alquezar, dónde nos alojamos en el Albergue Escuela de Alquezar (era@prames.com). Lucas y Teresa nos tenían todo preparado, dejándonos las instalaciones de rocódromo para pasar un rato "colgados". Se portarón estupendamente con todos nosotros.


Después de dar un paseo por el pueblo y cenar, algunos echamos una charradica para finalmente irnos a descansar para el dia siguiente estar fuertes. Alguno madrugamos más para irnos a correr un rato por la zona, es aquí dónde hacen una de las Ultra Trail más importantes de España de 102Km, Ultra Trail Guara Somontano, y los senderos de la zona son perfectos para esta disciplina deportiva muy de moda en la actualidad.
Al llegar, y tras una ducha y el desayuno, salíamos a caminar nuevamente para hacer una ruta por los alrededores de Alquezar.
Dirección Al puente de Villacantal y el Barranco del Río Vero descendíamos por un sendero con vistas muy bonitas de las paredes y cortados del Barranco del Vero.





Luego pasamos los barrancos de Lumos y del Ramillar para acercarnos al pueblo de Asque y por caminos llenos de olivos volvíamos hacía Alquezar para finalizar la ruta por las pasarelas del Río Vero y la Cueva de Picamartillos.





Un recorrido corto pero precioso y que cantidad de personas hacen a lo largo del año.
Tras la comida en el albergue nos fuimos a ver la Colegiata, para meter un poco de cultura al fin de semana senderista, y la verdad que mereció la pena verla, pequeña pero llena de secretos y tesoros de las diferentes culturas que por ella han ido pasando a lo largo de la historia.



Así finalizábamos un finde completo, precioso, con buen tiempo y mejor compañía, y con muchas ganas de seguir organizando y visitando diferentes lugares de la geografía de éste país.
Rutas con "amor".....
Guara te enamora....
De esta forma habíamos bautizado a estas jornadas que el Club de Montaña El Cucharón había preparado, y dar las gracias a todos los participantes por su asistencia y su buen rollito en todo momento.

Un saludo
Roberto